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Alimentación complementaria: ¿cuándo debe comenzar y por qué?

Alimentación complementaria: ¿cuándo debe comenzar y por qué?

Sabemos que la salud y el bienestar de tu bebé son primordiales para ti. A los 6 meses, las necesidades nutricionales de tu pequeño requieren de una mayor atención. ¡Es el momento de alternar la lactancia con la alimentación complementaria! Pero ¿de qué se trata y cómo hacerlo bien? Aquí te lo explicamos.

Alimentación complementaria: lo que debes saber

A partir de los 6 meses, tu bebé necesitará contar con alimentos complementarios para satisfacer sus necesidades energéticas y nutricionales. Esta transición comprende un periodo que va hasta los 24 meses de edad (OMS, s.f.).

Es en este momento cuando el organismo de tu hijo contará con la madurez necesaria para ingerir alimentos distintos a la leche materna (ICBF, 2020). De hecho, se considera que es en torno a los 6 meses cuando el bebé adquiere el desarrollo psicomotor para comer y tragar con seguridad (Navia, 2021).

Así pues, la recomendación desde la Organización Mundial de la Salud (OMS, s.f.) es que los lactantes entre los 6 y 8 meses reciban una alimentación complementaria de 2 a 3 veces al día.  Y a medida que continua con el crecimiento y desarrollo, la frecuencia de comidas se debe organizar a las necesidades de tu bebé.

Ahora bien, en ocasiones, es posible que tu bebé rechace algún nuevo alimento. Si esto es constante, deberás hacer una pausa antes de volver a ofrecerlo (Cuadros-Mendoza, 2017).

No obstante, lo principal a tener en cuenta es que la alimentación complementaria      debe aportar la energía suficiente para cubrir sus necesidades nutricionales y, además, debe aportar todos los macro y micronutrientes, vitaminas y minerales capaces de cubrir todos sus requerimientos energéticos y nutricionales.

Recomendaciones generales

En esta etapa deberás tener en cuenta no solo la inclusión de nuevos alimentos, sino la atención de otras necesidades (Cuadros-Mendoza, 2017; ICBF, 2020; OMS, s.f.):

  • Cuidados en la preparación. Los alimentos deben manipularse y prepararse en condiciones higiénicas seguras que prevengan cualquier riesgo de contaminación. Por ejemplo: lavarse las manos antes de manipular los alimentos; hacer uso de agua potable para las preparaciones y asegurar la correcta cocción de los alimentos. Adicionalmente, también se deben almacenar y refrigerar los alimentos y mantener limpios los cubiertos, platos y tazas.
  • Cuida la textura. Las texturas adecuadas en esta etapa son blandas como los purés o las papillas. Ya a partir de los 7 a 8 meses se puede probar con trozos sólidos. Sin embargo, para hacer una adecuada transición de texturas consulte antes a un profesional de la salud.
  • Presta atención a tu hijo. La alimentación de un bebé requiere atención y estimulación activa. Por tanto, los adultos deben estar al pendiente de los signos de hambre del niño y atenderlos.
  • Deja que tu bebé experimente. Al entrar en contacto con los alimentos, tu pequeño podrá experimentar mejor las texturas, los olores y los sabores.

¿Qué deberías incluir en su alimentación y en qué orden?

¿Qué opciones puedes incluir en su dieta para garantizar una adecuada alimentación complementaria? Te lo mostramos de forma orientativa a continuación (Cuadros-Mendoza, 2017; Navia, 2021; Healthy Children 2022):

A partir de los 6 meses:

  • Cereales: en caso de alimentar al bebé con cereales preparados, verifica que estén fortificados con hierro.
  • Frutas: ofrécelas según la temporada. Al beberlas en jugos obtendrá todos los nutrientes, incluida la vitamina C. Puedes ofrecerlas picadas en puré o Compotas.
  • Verduras: son un gran aporte de agua, vitaminas, minerales y proteínas vegetales. Puedes dárselas a comer cocidas al vapor o hervidas. Se recomienda variedad de colores.
  • Carnes (Desde los 6 meses en adelante): constituyen una buena fuente de proteína, hierro, zinc, vitaminas, aminoácidos y ácidos grasos. Entre estas: pollo, cerdo, pescado, hígado, cordero, etc.
  • Derivados lácteos: sin azúcares adicionados, son una excelente fuente de proteínas, vitaminas y calcio. El      Yogurt,   por ejemplo, puede ayudar a regenerar la flora intestinal.

Lo que debes evitar en la alimentación complementaria

Para garantizar a tu bebé una correcta alimentación debes evitar darle embutidos, sal, grasas no      saludables ni azúcar (ICBF, 2020).

Por otra parte, la asesoría profesional también hará gran parte en el proceso. A través de sus orientaciones lograrás proporcionarle a tu bebé una alimentación saludable para niños que apoye su proceso de crecimiento y desarrollo.  

Recuerda que en las consultas de control siempre podrás encontrar una excelente oportunidad para aclarar cualquier duda concerniente a la alimentación complementaria, así como de las distintas etapas de crecimiento de tu bebé.

Ver infografía aquí

 

Referencias bibliográficas

 

Cuadros-Mendoza, C.A., Vichido-Luna, M.A., Montijo-Barrios, E., Zárate-Mondragón, F., Cadena-León, J.F., Cervantes-Bustamante, R., Toro-Monjáraz, E., y Ramírez-Mayans, J.A. (2017). Actualidades en alimentación complementaria. Acta Pediátrica de México, 38(3), 182-201. https://doi.org/10.18233/apm38no3pp182-2011390

Navia, E. (2021). Alimentación complementaria. Cinfa Salud. https://cinfasalud.cinfa.com/p/alimentacion-complementaria/

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar [ICBF]. (2020, 5 de abril). ¿Qué alimentos debo darle a mi bebé a partir de los seis meses? https://www.icbf.gov.co/mis-manos-te-ensenan/que-alimentos-debo-darle-mi-bebe-partir-de-los-6-meses

Healthy Children. (2022). La transición del bebé a los alimentos sólidos http://bit.ly/3TjVZXj 



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