Molestias de la lactancia materna en los primeros días - Contenidos Molestias y dificultades de la lactancia materna en los primeros días

Los primeros días de la lactancia ¡Confía en ti mamá!

En los primeros días de la lactancia materna puedes presentar algunas molestias, pero eres ¡una luchadora! por dar todo de ti para alimentar a tu bebé. 

¡Lo estás haciendo bien mamá, confía en ti! La leche materna es el mejor alimento para tu bebé y la lactancia es el acto de amor más grande que puedes tener con él. Lactar a tu bebé con leche materna de forma exclusiva hasta los seis meses de edad y seguir lactando hasta los dos años o más tendrá grandes beneficios para él.

La leche materna tiene grandes propiedades para tu bebé y estás haciendo un gran trabajo ¡Felicidades! Sin embargo, es normal que en los primeros días después del parto presentes algunas incomodidades o dificultades al momento de lactar a tu bebé. Mantén la calma porque con el tiempo empezarás a ver las recompensas.
 

Sí, puede que al principio la lactancia duela un poco, pero ¡valdrá la pena!

Mamá es normal que en los primeros días de lactancia puedas presentar algunas molestias como:

Dolor de la “bajada” de leche:

Este dolor puede darse cuando inicia la producción de leche en forma. Es decir, en los primeros cuatro días después de tener a tu bebé tú vas a producir calostro y hacia el quinto día inicia la producción de la leche de transición en ese momento puedes tener corrientazos, escalofríos e incluso hasta fiebre, endurecimiento de la piel y calor en los senos. Esto es pasajero, pero debes tener mucha paciencia porque a partir de ese momento inicia un aumento en la producción de leche.

Grietas en los pezones:

esto sucede porque los pezones no están acostumbrados a la succión, entonces se resecan o están resentidos. Para solucionar esto puedes cambiar de posición al lactar y lubricar los pezones con tu leche materna para ayudar a la cicatrización de las grietas.

Solo título Molestia en los senos:

durante los primeros días puedes presentar aglomeraciones en forma de bolas en los senos y se pueden poner duros y rojos en algunas zonas. Esto te produce dolor, para calmarlo puedes ponerte hielo o agua fría para que se desinflamen y después te puedes dar calor local haciéndote masajes y extrayendo la leche, de esta forma también previenes la mastitis.

También puede haber otras molestias, por ejemplo:
Si tienes un parto por cesárea puede que, además de las incomodidades de la lactancia, te duela la herida cuando alimentes a tu bebé. Por lo que es bueno que busques la posición que mejor se te adecue para hacer este hermoso trabajo.

3 consejos para cuidar tu herida después de una cesárea (colocar link)

En la cuarta semana tu bebé va a succionar más porque está creciendo ¡Maravilloso! Sin embargo, esto puede ocasionar que presentes más dolor. Debes hidratarte muy bien, procura tomar dos litros y medio de agua al día.

¡Una buena posición disminuye las molestias!

Una de las principales causas de las molestias en los primeros días de la lactancia es no encontrar la mejor manera de amamantar a tu bebé. Por lo que es importante que comiences la preparación para este momento durante el embarazo.
 
  • Posición cruzada: acerca tu bebé hacia el frente de tu cuerpo, su barriguita tocando la tuya. Mantén al bebé en la curva interior de tu antebrazo, y colócalo frente al pecho con el que se va a alimentar.
  • Posición de patilla: pon a tu bebé a tu costado, debajo de tu axila. Sostén a tu bebé con tu brazo y con la mano sostienes la cabeza. Debes ponerlo sobre una almohada. Esta posición es recomendada para las mamás que tuvieron cesárea o que tienen gemelos.
  • Acostada de lado: esta posición es ideal si tuviste a tu bebé por cesárea, porque tu bebé no presiona sobre tu abdomen.
  • Tu bebé sentado: sienta a tu bebé frente a ti, como un miquito, y lo pones frente a tu pezón.
Además, debes tener un espacio adecuado para lactar a tu bebé. Lo ideal es que sea un lugar para los dos, aislado, donde puedas estar sentada y con los pies en el piso. También es bueno que estés concentrada para que tu bebé tampoco se distraiga ¡Están conectados!

¡Un buen agarre, menos dolor!

Para ayudar a disminuir el dolor durante la lactancia también es bueno que tu bebé tenga un buen agarre del pezón. Él tiene un reflejo natural de buscar el pezón, entonces puedes mojar el pezón con leche y ponerlo cerca de él para que lo busque.

Así debe ser un buen agarre:

  • Debes coger el seno con tu mano en forma de C
  • Tu bebé debe abrir la boca como cuando va a bostezar
  • La lengua de tu bebé debe estar encima de la encía inferior
  • Los labios deben estar curvados y hacia afuera
  • La barbilla de tu bebé y la nariz deben tocar el seno.
Si tus molestias no mejoran, presentas dolor insoportable en tus senos y están calientes o te duele cuando sale la leche, no dudes en acudir con el especialista.
Recuerda que la leche materna ayuda a que tu hijo crezca sano y tenga un desarrollo óptimo, por lo que debes ver la lactancia materna como el mejor regalo que le puedes dar a tu bebé. Lactar a tu hijo es una meta y trabajar día a día para cumplirla tendrá sus frutos ¡Eres una gran luchadora, confía en ti mamá!
 
Dra. Adriana Luque Trujillo
Pediatra
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